La luz está en ti, despierta a la vida, revela y atraviesa tus sombras, permítete ser quien quieres ser. Toma el mando de tu propia vida, pregúntate ¿desde dónde te juzgas, te divides y te limitas? ¿qué temores y culpas siguen siendo la justificación de lo que haces o dejas de hacer? ¿a quién le cedes el mando de tus decisiones? El sol te recuerda que en tí radica la luz que alimenta tu vida, decide nutrir esa luz en siéndote leal en cada paso de tu camino, comanda tu vida. ¿Sientes que todos dependen de ti o que tu dependes de la aprobación o conducta de alguien más allá de ti? revisa desde dónde sostienes esa creencia, reconoce el origen de tus ideas, toma conciencia, corta y suelta esos lazos que te aprisionan, haz el proceso interno que te permita catalizar la energía que te dividía a tu favor, integra, aprende a vincularte sin dividirte, aprende a pedir colaboración y delegar las tareas que otros pueden hacer sin sentir que pierdes algo, comanda sin controlar, elige soltándote de toda atadura, extiende tu amor nutriéndote de ese amor, sin apegos, recuerda que dar es recibir, recibe lo que se te retribuye, recibe lo que te das, hazte el lugar, habita en ti, disfruta de ti y permite que tu luz sea la que ilumina tu propia vida. Tu tienes el mando si eliges habitar tu vida, conecta con la fuente que alimenta y nutre al todo, desde tu corazón al corazón planetario, al corazón del sistema solar (nuestro sol), al corazon de la galaxia, eleva tu frecuencia, despliega tu esplendor iluminándote, confía en tí, extiende tu luz y brilla.
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