Lo que ves, eso con lo que interactuas, es un reflejo de ti mismo, el universo es un holograma en donde todo se refleja. Así como es adentro es afuera y así como es arriba es abajo. Antes de emitir un juicio obsérvate a ti mismo ¿para qué se te muestra esto que ves?, ¿para qué vives determinada situación? ¿qué dice de ti lo que se presenta en tu vida? Al reconocerte en esa proyección tienes la oportunidad de liberarte de aquello que está en sombras en ti y que va creando tu realidad aunque concientemente tu no lo elijas. Hoy observa ¿qué proyectas en el otro? ¿qué se proyecta en ti? ¿qué se manifiesta de tí en esas proyecciones? ¿qué reacciones te generan esas proyecciones? el espejo te permite cortar el velo que no te dejaba ver mas allá de tus creencias, hoy revisa el origen de esas ideas que sostienes acerca de tí y que proyectas en tus relaciones. Es tiempo de revelar lo que proyecta las sombras, de poner luz donde había oscuridad. Hoy corta con aquello que ya no sirve a tu propósito y manifiéstate libre de ataduras, define qué quieres y ordena estando presente, desde tu plena conciencia, definiendo exactamente lo que quieres y ábrete a recibir lo que eliges.
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