Comunicar no es hablar, es decir con claridad, es escucharse a uno mismo y al otro, es estar abierto a una respuesta, comunicar es tener algo que decir y soltarlo. A veces hablamos mucho y no decimos nada, a veces pensamos mucho y no sabemos nada, a veces nos cuestionamos excesivamente y no descubrimos nada. Permanecemos demasiado rígidos atrapados en conceptos que hemos creado y aceptado, las ideas en forma de palabras vienen a la mente una y otra vez, nos formateamos una y otra vez con los mismos conceptos de las cosas, queremos convencer a los que no están de acuerdo con lo que pensamos y no logramos escuchar con claridad ni lo que sentimos ni lo que nos comunican. El viento es el aliento divino, la comunicación que construye, que crea. Hoy escucha con claridad lo que sientes, escucha todo lo que se remueve por dentro, suelta lo que te aturde, el viento te lleva a todos los rincones del universo para que des la buenas nuevas, puedes ir sembrando palabras que generen algo grande. Hoy, en el tiempo presente, abre los canales para recibir los mensajes del universo, escucha lo que tienes para decir y comunicalo, reúnete con quienes puedes compartir esa comunicación fluida, sin esfuerzos. La palabra tiene el poder en si misma, es la vibración que el cuerpo utiliza para transmitir una idea, sensación o emoción, es la fueza generadora, cuando uno sabe lo que quiere lo puede ir a buscar, hasta ese entonces son solo divagues e ideas que no llevan a nada. Hoy puedes comunicar tu voluntad, aquietar la mente, respirar y dejarte inspirar por el universo, lo que necesitas saber ya está ahi, solo tienes que escucharlo, solo tienes que callar la mente y ser receptivo, respira profundo, el aliento divino te trae la conciencia universal. Bendiciones
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