Definiendo la forma del florecimiento.
¿desde dónde te diriges y a dónde vas? define qué quieres, establece los límites y decide dirigirte. Así como la semilla necesita suelo firme y fértil para florecer es importante que tu identifiques ¿qué estas alimentando? ¿que que estás gestando? reconoce todo el proceso, todo el camino recorrido y vacíate del pasado que no quieres sembrar en tu presente, corta la rueda de repetición continua, da un paso mas allá del camino habitual y revisa con qué quieres informar a tu universo. Define tus límites, reconoce quien elige por vos. Abre tus ojos, amplifica tu mente, no te juzgues, escucha y define lo que si y lo que no quieres ver florecer en tu vida, habita en ti, mantente presente proyectando tu luz. Definir la forma es definir tu forma ¿Quién quieres ser? Eres la semilla, da tu fruto y disfrútalo.
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