Manifestando la elegancia.
Todo lo que tienes para dar y darte ya está en vos, sólo necesitas volver a tu propio centro y permitir que este brillo natural se manifieste. Deja de mirar hacia afuera y buscar aprobación y reconocimiento, eres tu el que se tiene que acompañar en todos los procesos con amor, paciencia, creatividad y humor, tolerar los aparentes obstáculos y tener la fortaleza interior para atravesarlos. Tu puedes elegir mostrar tu belleza al mundo, compartirla sin apegos y sin temores. Cuando uno se entrega a la vida y disfruta desde lo mas pequeño hasta lo mas grande, no hay nada que temer, la creatividad se despierta, la vida nos inspira para seguir adelante, descubrir nuevos caminos que aún no han sido revelados, es sólo cuestión de volver al propio centro y proyectarse desde ahí hacia el infinito. Vos sos la luz del mundo. Bendiciones.
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