Estabilizando la energía.
Es tiempo de encontrar el ritmo interno y permitir que la energía se purifique, transmuta todas aquellas emociones estancadas, déjalas fluir. Nada te apura, tu ritmo interno es único, es tuyo, alínealo con tu propósito y serás guiado directamente hacia ahí, permitete inspirar por la vida. Recuerda que la vida es movimiento y todo está en permanente transformación y renovación, así que ya no quieras razonar sobre el pasado, déjalo ir, remuévete como si fueses la tierra fértil de donde brotarán los nuevos tiempos. Escucha en tu silencio y planifica tu acción, cuando estés claro, sólo sigue tu propio ritmo, evita escuchar las voces que te desalientan, sólo sigue tu ritmo, tu vas al compás de tu corazón, escúchalo, siéntelo, deja de querer controlar los resultados, sólo mueve tu energía para que la transformación se de en tu vida en función de tu propósito. En tu silencio interior encontrarás el equilibrio, silencia tu mente y aviva tu espíritu. Bendiciones.
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