El equilibrio sanador.
Poder sentir lo que queremos suele ser difícil cuando nos pasamos el tiempo imponiéndonos deberes, tengo que hacer esto y lo otro, y así vamos sumando una lista de obligaciones auto-impuestas, nos cuesta disfrutar de lo que hacemos en estos términos, ya que se vuelve muy agotador. La mano te enseña que el tiempo de la realización es ahora, cuando uno sostiene esa lista de deberes, está en un tiempo que no existe, está pensando en el pasado y proyectando al futuro, mucho ruido en la mente y poca acción. La mano rítmica te dice que encuentres el equilibrio entre el hacer y el descansar, es tan importante descansar para recuperar energías, restablecer el orden internos y saber lo que queremos. Cuando la mente está llena de cosas no distinguimos nuestra voluntad de los mandatos, perdemos la estabilidad interior, nos aceleramos y muchas veces rendimos mucho menos de lo que rendiríamos si estuviésemos tranquilos, enfocados y disfrutando del proceso de lo que hacemos. La mano nos pone en contacto con la materia, tiene la capacidad de sentir la energía, de transmitirla, de conectarse. Hoy conéctate concientemente con cada cosa que haces y encuentra tu equilibrio, encuentra tu propio ritmo, no pretendas seguir el ritmo de otros, no compitas, no te compares, tu equilibrio está en tus manos. Bendiciones
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