Activando la comunicación.
Aprende a escuchar y respirar, esa es la mejor forma de prepararse para comunicar lo que uno quiere, así dejamos de suponer como terminan las frases, de creer que tenemos todas las respuestas, de dispersarnos como el viento lo hace. El viento representa ese aliento divino que te dió la vida, el espíritu, esa conexión con todo más allá de lo concreto, el viento es sutil, nos enseña que todo tiene su sonido, que si aprendemos a escucharnos sabremos todo lo que necesitamos, que si aprendemos a escuchar nos adaptaremos a cualquier circunstancia, no solo escuchar a los otros humanos, sino a todo; todo lo que trae el aire viene con una información, nos inspira, nos conecta con nosotros mismos, nos recuerda que mas allá de la materia aparente somos seres sutiles multidimensionales, que nada es tan sólido como aparenta, es solo energía organizada en una forma. Conéctate contigo, mira hacia adentro para recordarte, expande los sentidos para descubrir lo que vibra en el aire, escucha las palabras que provienen de tu sabiduría interna y aquieta la mente de palabras de los conocimientos, tomate un tiempo para respirar y recordar que estás vivo, recordar quien eres, tomar conciencia y comprender los para qué de tu vida para así poder activar las decisiones desde ti y nunca más desde las creencias de lo que debería ser, tu vida está en tus manos. Bendiciones.
